Hace tres meses escribí Las 10 cosas que aprendí en estos 3 meses de nuestra vuelta al mundo. Ahora que ya llevamos más de 6 meses viajando toca añadir cosas a esa lista por que no hemos parado de aprender y porque sin duda han sido los 6 meses más emocionantes y más completos hasta ahora. Hemos pasado por un total de 11 países y hemos pasado las 24 horas de todos esos días juntos. Ahora desde el sillón de casa, el tiempo se ha ralentizado, Ze está en Lisboa, llevo vaqueros y no se si estar en casa me parece un sueño o es el viaje el que parece un sueño.
Te cuento primero lo que hemos aprendido y lo que volver a casa ha desencadenado.
1. Las ideas surgen en movimiento.
Dicen que la creatividad y la imaginación surjen cuando estás relajado o en momentos de caos por buscar soluciones. Nos hemos visto en ambas situaciones. Zapatillas que se rompen en medio de la jungla y que arreglamos como pudimos para poder seguir andando. Conversaciones sobre el espacio o la relación entre la dieta y el tamaño mientras paseabamos en scooter.
Sin duda alguna hemos aprendido que tenemos las mejores ideas cuando estamos en movimiento, mientras andamos por la playa, jungla, desierto, mientras vamos en scooter por el bosque, la costa, la ciudad o los parques, mientras estamos sentados o acostados en un bus que sabes cuando entras pero no exactamente cuando sales.
Hemos estado extremadamente relajados y hemos estado alguna que otra vez sumidos en el desconforto y caos. En estos 6 meses hemos tenido ya varias ideas de negocios: algunos direccionados a cosas que nos gustan y echamos de menos. Otros a solucionar un problema o algo que nos gustaría poder tener durante el viaje. El caso es que resulta que la creatividad, la imaginación y las ideas nos vienen cuando estamos en movimiento y menos mal que siempre hay alguien que nos presta un boli cuando el nuestro no quiere pintar más.
El viaje y el movimiento nos ha abierto la puerta y nos ha brindado la oportunidad de compartir conversaciones e ideas que raramente hubiesen surjido en casa.
2. Dime con quien andas y te diré quien eres.
Dicen que eres un mix de las cinco personas con las que pasas más tiempo. En estos 6 meses estuvimos primordialmente el uno con el otro. Hemos aprendido sin duda el arte de la paciencia gracias a que estar tanto tiempo juntos hace que entiendas mejor, veas mejor y sientas mejor. Hemos aprendido que es verdad que con quien te relacionas más acaba creando mella y formando en mayor o menor medida lo que haces y cómo lo haces.
Hemos aprendido que a pesar de andar con personas completamente diferentes a nosotros en absolutamente todo, algo de ellos se queda en nosotros y esperemos que algo nuestro se quede en ellos. Encuentros breves que han tenido un gran impacto. Un impacto materializado en bromas o formas diferentes de ver o entender situaciones.
Todos nos influenciamos los unos a los otros y es increíble como cambia tu percepción por el simple hecho de pasar mucho tiempo con alguien o simplemente pasar tiempo con alquien opuesto a ti. Viajar te permite normalizar esta situación ya que probablemente en casa no coincidas con tanta gente tan diferente a ti, simplemente porque no están en tu círculo.
3. El ambiente y la apariencia.
Hemos aprendido lo importante que es al ambiente. Cómo nos condiciona sin que nos demos mucha cuenta de que ahí está segundo tras segundo mandándote información. Llevamos prácticamente 5 meses por Asia y al menos para mi es la primera vez que he sido tan sumamente consciente de mi físico. Principalmente porque es muy diferente a todo lo que nos rodea. Somos más altos, más blancos, más angulosos, más claros y más peludos! La barba de Ze causa sensación tanto para bien como para mal (una niña en el bus se echo a llorar cuando lo vio). Y mi pelo rubio y ojos claros llaman mucho la atención.
Hemos aprendido que el ambiente influye mucho para que te sientas integrado, aceptado, en sintonía y parte de una comunidad. Nunca nos hemos sentido tan raros y tan especiales al mismo tiempo.
4. Pasos de frontera.
Los pases de forntera son simplemente una delimitación geográfica, marcan la salida de un país y la entrada en otro. Nos sigue sorprendiendo lo claro y lo difuso de los pasos de frontera, ese edificio en medio de la nada con gente seria vestida de uniforme. A ambos lados la misma tierra, la misma apariencia, pero se habla diferente, se come diferente y se celebra diferente. Tuk tuks a ambos lados para llevarte a tu destino, porque nadie se queda en la frontera, ahí no hay prácticamente nada salvo formalismos.
Hemos aprendido que lo formal y lo informal pueden coexistir. Que las fronteras son un mero trámite legal y delimitación geográfica difusa dónde por algunos segundos, lo que tarda el agente en ver la foto y mirarte, sientes que puede ser que te metas en algún problema.
5. La música teletransporta.
La música es capaz de acompañarte, llevarte a soñar despierto, ayuda a pensar y a aclarar conceptos, motiva, inspira y calma. Las infinitas horas de bus, aviones y hasta barcos se amenizan con música.
Hemos aprendido que la música puede lograr cambiarte el humor y hasta llevarte a otros lugares. La música sirve como herramienta de humor para calmar situaciones coplicadas. No hay nada como cantar una frase de alguna canción en el momento cierto para desencadenar toda una serie de aconteciemintos que dificilmente se hubiesen dado. risas, más canciones y esas sonrisa típica de quien se ha quedado descolocado porque no esperaba ese tipo de respuesta. La teletransportación existe ya, y se da a través de la música. En tus manos está determinar que canción te lleva a que lugar. A mi los Beatles me llevan al coche de mi padre cuando nos llevaba al cole.
5. El concepto de Casa, o hogar es cuestión de familia.
Hemos sido casa y hogar el uno para el otro durante todo este tiempo. Muchas veces solamente interactúamos entre nosotros porque no había más turistas ni gente con la que relacionarnos! Hemos aprendido que un hogar lo puede crear una sola persona y que tener un hogar marca la diferencia!
También hemos sido más conscientes que nunca de que nosotros nacimos en países diferentes. Crecimos en lugares distantes y con ritmos completamente distintos. Nuestras familias son diferentes, funcionan diferente. Pero cada uno está deseando volver a su verdadera casa, esa donde están todos o casi todos de los que componen la familia. Tener un sitio al que volver y una ilusión tremenda por hacerlo nos llena de alegría! Nos sentimos profundamente afortunados por tener un lugar al que volver con tantas ganas. Hemos aprendido que volar lejos y vivir aventuras es increíble pero lo es aún más volver después de muchos meses!
6. Formar equipo
Formar equipo es la clave para todo. Decía en el otro post que el sentido del humor y saber reírse de uno mismo mueven montañas. Pues formar equipo también! Hemos aprendido que no se trata siempre de aprovechar las fortalezas de cada componente, sino que el verdadero equipo consiste en identificar las zonas de riesgo y una de dos: o evitarlas o identificarlas para saber que hay que esperar antes de mover ficha.
Hemos aprendido que nuestras mayores zonas de riesgo, esas que pueden acabar mal son la combinación del cansancio, el sueño y el hambre. Las hormonas y el fútbol también pueden influir y cuando se dan las combinaciones letales hacemos un esfuerzo grande en tener paciencia. Cuando la paciencia no llega, esperamos a que las aguas lleguen a buen puerto y nos reimos de lo sucedido. Mientras más pasa, menos tardamos en reir.
7. El tiempo
Hemos aprendido que el tiempo es tan relativo que asusta. Esta en nuestras manos manipular el tiempo a nuestro antojo y la clave reside en el movimiento y en hacer cosas.
Estamos en casa y aun nos parece que vamos a despertar de un sueño en Singapur. La última semana fue extremadamente ocupada, 5 países en 7 días y entre el jet lag y la emoción el tiempo se ha parado. Y a su vez se ha acelerado. Llevamos en casa 4 días y no se dónde se han ido esos días.
Bienvenidos a los horarios, para comer y para sociabilizar. Es maravilloso estar de vuelta pero es raro, muy raro. De la total esponteneidad del viaje pasamos a un mundo en que los minutos y las horas marcan el paso. Parece que hemos estado en otra galaxia durante 6 meses y ahora hemos llegado a este mundo que nos es tan familiar y que está tan igual y tan diferente a la vez.
Nada como volver a lo conocido con ojos diferentes para percibir y entender las cosas de forma distinta.
Aún nos quedan 6 meses de aventuras, los cuales los estamos planeado estos días. Nos encanta estar de vuelta y a la vez disfrutamos mucho sabiendo que nos queda la otra mitad de la aventura. Viajar engancha, casa engancha. Que suerte poder disfrutar de ambos.
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Semanalmente en este Blog: iremos explicando con detalle lo que hemos hecho esa semana. Dónde hemos estado, que hemos visto, cuantos días y cuánto nos hemos gastado.