Acabar el viaje y volver a una vida no tan nómada fue algo que hicimos progresivamente, que pensamos muy bien y que coordinamos sabiendo de ante mano que esa transición no iba a ser fácil. Por ello lo hicimos basándonos en cómo somos que es la mejor manera de garantizar que todo va asentándose.
El viaje terminó oficialmente el 17 de noviembre (14 meses inolvidables) y cada uno se fue a casa de sus padres. Ze a Lisboa y yo a Las Palmas. Los dos teníamos muchísimas ganas de estar con nuestra familia y aunque el viaje nos acostumbró a ser inseparables, lo hicimos.
Los primeros días nos echamos demasiado de menos, parecía extrañísimo tener momentos de estar solos. Pero nos vino bien recuperar en cierto sentido la individualidad y disfrutar de los nuestros plenamente. Las navidades estaban a la vuelta de la esquina así que estuvimos hasta el 17 de enero cada uno en su casa, dos meses enteros casa uno en su país y con su gente.
Cuando nuestro piso en Lisboa quedó libre (lo alquilamos durante el tiempo que estuvimos fuera) empezamos la mudanza. Yo y Matilde nos subimos al avión y volamos hasta Lisboa, una vez allí al día siguiente fuimos a recoger nuestras cosas. Estaban en cajas y bolsas en la casa del norte de la familia de Ze. Una vida de 4 años recogida y almacenada en 4 bolsas grandes y dos maletas.
Todo era muy raro, de pronto tras un año y medio teníamos cosas que no podíamos cargar a la espalda. Teníamos posesiones que no cabían en una mochila. Llenamos el coche de Ze con todo y mandamos al seguro a trasladar mi coche a Lisboa (la batería murió y el capó no se abría).
Mucho habíamos hablado en el viaje de lo que queríamos hacer al volver. Hablamos con todo lujo de detalles de las cosas más importantes a las más insignificantes. El viaje nos dio claridad, nos enseñó todo lo que ganábamos en forma de tiempo, energía y tranquilidad con llevar una vida con menos. Con ir a por lo importante y no a lo urgente. Con tener lo necesario y lo que nos gusta.
Por eso a pesar de haber donado, vendido y tirado muchísimas cosas cuando vaciamos la casa para alquilar, ahora lo volvimos a hacer. Todo en medio del salón, y empezamos a separar. Lo hicimos por fases: Nuestra ropa, los utensilios de la cocina, las sábanas, las toallas y las estanterías. Nos quedamos con lo que necesitamos de verdad, con lo importante para llevar una vida que nos haga felices. Algunos lo llaman ser minimalistas, en Netflix una señora llamada Marie Kondo tiene toda una metodología para llevarlo a cabo.
Nosotros simplemente ajustamos al espacio, el tiempo y la energía que queríamos todo lo que poseíamos. Toda nuestra ropa cabe en dos lavadoras, lo que usamos en el día cabe todo en el friegaplatos que lo limpia por la noche, la casa tiene lo indispensable por lo que todo está en su lugar y no se tarda nada en limpiar. Ganamos muchísimo espacio, tiempo y energía de manutención…perdón: mantenimiento. Mamá es el portugués está causando cortocircuitos otra vez.
En cuestión laboral, decidimos que nos organizaríamos para trabajar unas 4 horas al día más o menos y tener unos tres meses de vacaciones al año más fines de semana largos cuando nos apetezca.
Ze tiene una empresa con tres amigos, donde reforman pisos y los gestionan para alquiler estacional. Se llama Mouraria Apartments y tienen en el centro de la ciudad unos apartamentos preciosos. Les dejo el link a Airbnb aquí y el de Booking por aquí por si quieren venirse a pasar unos días a Lisboa! Ze trabaja en su empresa media jornada, a veces es más todos sabemos cómo es trabajar para ti mismo. Surgen problemas y tienes que estar. Pero por lo general respeta bastante su tiempo y los negocios cuando son tuyos tienen un sabor diferente, hay una motivación más real y directa. Tu implicación es diferente.
Yo trabajo también unas 4 horas en mi consultoría online desde casa o desde alguna cafetería cuando me apetece cambiar de ambiente. Intento trabajar durante el tiempo que Ze está en el suyo.
El resto del tiempo hacemos ejercicio juntos, paseamos a Matilde por la playa, leemos, aprendemos y vamos planeando convertir una furgoneta en caravana para poder viajar cuando nos apetezca. Los fines de semana intentamos escaparnos a algún lado. El primer viaje juntos fue a Extremadura con unos amigos a una casa rural y lo pasamos estupendo.
Viajar en furgoneta es algo que descubrimos en Islandia y en Patagonia que nos encanta. Además es la mejor forma de viajar con Matilde. Nos permite ir a dónde queramos tranquilamente, disfrutando del camino y llevamos la casa a cuestas. Por lo que todo lo que necesitamos está sobre esas 4 ruedas.
La idea es ser ricos en tiempo, en energía y en tranquilidad. Y NO, no somos unos “ viva la vida” ni unos “ valientes” hemos pasado muchas horas hablando y haciendo cuentas de cuánto queremos y necesitamos generar en cuestión de dinero. Previendo que en un futuro podríamos querer reinventarnos, previendo que necesitamos tener un colchón para poder tener margen de maniobra, previendo que somos íntegramente responsables de ser independientes y libres financieramente.
Nuestra relación con el dinero parte de la siguiente premisa: el dinero está directamente relacionado con el tiempo. Y depende de nosotros establecer esa relación. Te doy el ejemplo del razonamiento que hicimos cuando trabajábamos en un empleo tradicional: pongamos que cobras netos al mes 1500€ y que tienes la obligación de trabajar 8 horas al día. Tu hora de trabajo te genera: 9€. Todo lo que compres o necesites pásalo a horas de trabajo que te hacen falta para poder comprarlo. Imagina que pasas por el escaparate de una tienda y ves un abrigo que te encanta y que cuesta 100€. Con tu nivel de generar dinero tienes que emplear unas 11 horas de trabajo para poder pagártelo. Visto de esta manera la perspectiva cambia y ves lo que realmente estás intercambiando por un abrigo. Obviamente, cada uno es libre de comprar y de necesitar lo que estime oportuno.
Nosotros no estamos diciendo que sea mejor tener menos o gastar menos. Simplemente que te da más Libertad y te hace más rico en tiempo. Todo depende de lo que quieras, tus ingresos y lo que estás dispuesto a sumar y a restar.
Nosotros para reducir las horas de trabajo fijas que era lo que nos quitaba Libertad, pasamos a una fórmula diferente. Pasamos a un formato de trabajo dónde podemos aumentar lo que nuestra hora vale, un formato en el que las fuentes de ingreso son varias y redujimos lo que necesitamos, reduciendo gastos considerablemente.
Haciéndolo así garantizas que minimizas riesgos. Si una fuente de ingresos deja de producir todavía tienes otras, tus gastos son muy pocos por lo que la mayoría de lo que ingresas puedes disponer de ello, y el último factor importante: Puedes maximizar lo que ganas, trabajas más horas cobras más. En un trabajo tradicional esto no suele ser así tienes un sueldo fijo al mes, hagas más horas o no.
Un negocio online te da la libertad de organizarte como quieras (puedes trabajar las horas que quieras, aumentando o reduciendo tus ingresos según te venga bien) y te da acceso a un mercado de trabajo a nivel mundial. Por lo que puedes cobrar lo que cobraría un americano siendo consultor en Nueva York estando físicamente en Lisboa. Te explico con detalle mi negocio en este post sobre cómo es ser nómada digital.
Tu decides las horas que trabajas y lo que vale tu trabajo. Además no tienes que invertir en traslado a la oficina, ropa variada y formal para mantener un “estatus” y una “motivación por estrenar”. La verdad es que mientras más tiempo tienes para ti poco a poco te vas dando cuenta de lo que de verdad te interesa y en lo que para ti tiene sentido invertir. Cuando pasas los días entre obligación y obligación el poco tiempo libre que tienes es más probable que lo uses en gastar en cosas que no necesitas pero que crees que te harán más feliz. No tienes tiempo ni para explorar lo que de verdad quieres. Piénsalo seriamente, si el dinero no fuese un problema y no tuvieses que hacer nada obligatoriamente en tu día ¿qué harías?
Yo me planteé eso mismo hace unos 4 años y mi respuesta inicial fue: me aburriría. Porque no concebía una vida sin trabajar, no sabía lo que a mí me gustaba hacer realmente. Porque nunca había tenido tiempo de pensarlo. Mi agenda estaba full.
Otro aspecto que consideramos es que lo que medimos dice mucho de cómo somos y cómo vemos la vida. Esto genera tu realidad y la perspectiva desde la cual ves todo. Por ello no solo consideramos ingresos sino: tiempo, proyectos personales, cosas que aprendemos y cómo estamos cuando afrontamos el día.
1.Hay días que no nos apetece hacer nada, estamos cansados e irritados como le pasa a todo el mundo. Pues ese día nos lo tomamos con calma. Los días que nos apetece hacer mil cosas nos ponemos las playeras y lo hacemos.
2.Tener el proyecto de la furgoneta nos tiene ilusionadísimos. Vamos aprendiendo cómo hacerlo, decidiendo qué queremos poner y cómo va a funcionar. Puedes ir siguiendo la evolución en instagram y en este blog. Los primeros viajes serán en Portugal que tiene unos lugares IMPRESIONANTES! Y además así probamos bien todo en distancias reducidas para después ir alargando kilómetros.
3. Intentamos aprender siempre. Cuando algo nos pica la curiosidad lo buscamos y aprendemos. En los negocios es muy importante mantenerte al día de todo lo que va saliendo, programas nuevos que te facilitan la vida y te regalan más tiempo. Mantenerse motivado e inspirado tiene mucho que ver con lo que lees y lo que consumes a diario. Por eso nos esmeramos en tener tiempo y flexibilidad para darle rienda suelta a la imaginación, la creatividad y las ganas de aprender. Gracias a ellas vamos dando forma al sueño y haciéndonos mejores profesionales. Invertir en ti a través de formación es esencial, no te estanques en lo que sabes porque en nada estarás desfasado. A nivel personal Ze es un cocinero increíble y ya ha inventado no se cuántos platos que estaban buenísimos.
Ya llevamos casi un mes en casa en esta nueva vida tras el viaje. Y al principio ni nos acordábamos de dónde estaban los enchufes o dónde se encendían algunas luces de casa. Es curioso vivimos aquí 4 años pero el año de viaje nos desprogramó muchos “pilotos automáticos”.
Al principio hasta las reuniones numerosas nos costaban, hacía más de un año que no íbamos a ninguna cena con mucha gente y tantas conversaciones cruzadas. Digamos que nos acostumbramos a estar al tanto de todos los estímulos nuevos en cada lugar, cada desplazamiento, a la tranquilidad de ser solamente dos y al volver a la ciudad tenemos los receptores a tope y nos abrumamos fácilmente con el corre corre de la gente, las conversaciones rápidas y el estrés.
Poco a poco nos hemos ido dando cuenta. Toca adaptarse a la dinámica de las ciudades. En general a la gente le llama la atención nuestra vida ¨relajada¨, me han preguntado mientras paseo a Matilde si estoy en paro. Un señor mientras estábamos sentados en la playa viendo a los perros jugar me dijo que no me preocupase que antes o después encontraba algo ¨la situación está dificil pero mejorará¨. Yo le expliqué que trabajaba desde casa. Me miró y me dijo que se quedaba más descansado, que no tener nada que hacer era terrible sobre todo para la juventud. Él se quedó más descansado y yo me quedé más preocupada.
Realmente nos bloqueamos ante no tener nada que hacer, al aburrimiento, tenemos mucho miedo a estar con nosotros mismos. ¿no sabemos aprovechar los intervalos? Curioso cuando tenemos acceso a millones de cursos gratis con el click del dedo en el móvil, hay infinidad de lugares para hacer deporte al aire libre gratis. Además mis mejores ideas que a día de hoy me hacen ganarme la vida surgieron de tardes de estar tirada frente al mar disfrutando del ¨dolche far niente¨. Hace falta aburrirse, tener tiempo para conocerse, reinventarse, ponerse creativo y especializarse. Un trabajo no te define, ni tus posesiones. Tu trabajo es el medio por el que generas dinero que es lo que usamos para conseguir las cosas que necesitamos.
Ze me dijo el otro día que mientras la vallas de las casas suben más de altura y son más frondosas para mantener bien privado todo lo que en ellas hay, las redes sociales se llenan de detalles personales de las personas. No quieren que los de la calle los vean. Pero no les molesta que los millones de personas de las redes tengan acceso. Raro y desconcertante.
En fín, me he dejado llevar y me he despistado. A lo que iba, nos despertamos sin despertador sobre las 8-8,30 y desayunamos juntos. Nos vestimos y damos un paseo a alguna terraza a tomar café y soltar a Matilde en algún parque. Vamos con calma a todo. Estamos intentando ser lo más sostenibles posible (reduciendo la ingesta de carne, optando por cosas sin plástico y usando bien los recursos. En el proceso una vez más reducimos costes). Estamos viviendo la ciudad desde otra perspectiva, otro tempo y otro prisma.
A nivel profesional estamos en nuestro mejor momento. El viaje nos brindó la oportunidad de ver mucho, crear mucho y comprender bien muchas cosas. Ahora tenemos muchas ganas, muchas ideas de mejorar servicios y de aportar más valor a nuestros clientes. Tanto Ze con sus socios como yo con la consultoría online. Generamos lo que necesitamos para pagar la vida que queremos y ahorrar para proyectos personales y lo que surja.
A nivel personal estamos compartiendo los días no solo las cenas entre semana y los fines de semana. Estamos mucho más relajados y fluimos como nunca antes en esta ciudad. Llevar esta vida es una auténtica gozada y somos muy afortunados de haber tenido las ganas, la motivación y haber apostado por esto.
Esta transición ha llevado su tiempo, sus más y sus menos. No somos valientes, simplemente lo intentamos, nos sentamos, lo planeamos, fuimos persistentes, lo protegemos y hoy por hoy podemos decir que lo conseguimos.
Todo lo que hemos aprendido y lo que hemos usado está consolidado en nuestro ebook: TU MOMENTO.
Sobre cambiar de vida y cumplir sueños, los recursos que usamos y cómo lo hicimos está en el capítulo 1 . Por si te apetece cambiar algún aspecto de tu vida y no sabes ni lo que quieres ni por dónde empezar.
El capítulo 2 te explica con todo detalle las oportunidades que presentan los negocios online y tienes ejemplos reales de gente real que han montado los suyos acorde a sus profesiones. Por si te ha dado curiosidad el tema y quieres profundizar un poco.
Esperamos poder contarles muy pronto qué tal va la furgoneta y dónde tenemos planeado ir. Las aventuras no han hecho más que empezar, simplemente han cambiado de formato y el equipo ha aumentado…..