Los 30 van por ti: ¡Siempre presente pero nunca visible!

Este es quizás el post más personal que he escrito hasta ahora. Pero resulta que cumplo 30 y estoy entre en shock y más contenta que nunca. Lo escribí para mi y la verdad que no sabía si publicarlo o no. Al final me he decidido a hacerlo porque si ayuda a alguien a ver las cosas de manera diferente y un poquito más positivamente habremos ganado todos.

Dejo de ser veinteañera y se que cuando me pregunten mi edad diré 27 y después iré subiendo año a año hasta llegar a los 30. No suelo saber muy bien mi edad cuando me preguntan. Es como cuando te dicen gira a la derecha rápido y aunque sepa perfectamente dónde está la derecha pues me atasco.

Cumplo 30 y estoy muy muy lejos de casa. A mis padres esta fecha les pesará igual o más que a mí porque quiere decir que ya han pasado 30 años desde que fueron papis por primera vez. Con mi edad ellos ya tenían dos enraladas por hijas…y yo lo más próximo a un hijo es Matilde y la dejé un año de Erasmus con ellos.

En casa siempre hubo una regla muy presente sin que nadie nunca la dijese y sin que estuviera escrita en la puerta de la nevera!

¨Que no falte el humor nunca pase lo que pase y que no falte pensar en positivo.¨

Así que allá vamos…

Cumplo 30 y los veía venir. Sabía que llegarían, lo que no sabía es que llegarían tan rápido. La vida se va acelerando y cada vez pasa todo más de prisa asi que quiero aprovechar este día para decirle a estos 30 años……¡Muchas Gracias! Porque he aprendido cosas que no imaginaba aprender, porque soy mucho más de lo que soñé, porque me siento mejor que nunca y porque una fecha así hay que celebrarla bien.

Y cuando digo bien no me refiero a un fiestón, a regalos ni a aventuras extra (qué también habrá…a mi manera) me refiero a una buena conversación con ELLA, esa que aunque Ze crea que es imposible, habla más que yo. Esa que me acompaña siempre, me da lecciones, me anima y me advierte. Estoy hablando de Mi voz interior, de la Eli que me habla desde dentro.  Suena muy parecido a mi voz normal solo que a veces imita muy bien a Carolina (mi madre) y otras a Jorge (mi padre).

Puedes pensar que estoy un poco loca pero todos tenemos esa voz y merece un reconocimiento ya que al fin y al cabo es la única que nos acompaña 24 horas al día todos y cada uno de los días. Y las conversaciones que tienes con ella determinan todo lo que haces, como lo haces, lo que acabas diciendo y lo que no.

¡Estos 30 van por ti, por lo que hemos aprendido y por que juntas somos más fuertes! Todo en cuatro fases, una por cada 5 años desde que cumplimos 10 hasta estos 30. Porque antes de eso la vida fue simplemente divertirse y jugar.

Fase 1: El que no arriesga no gana

-La vida-

Uy! la de veces me habré lanzado a la piscina en estos años…Algunas confiada, otras sin confianza ninguna. Algunas con tu permiso otras claramente sin el. Siempre con miedo, ese mismo miedo que me impulsa a hacerlo….porque con miedo no se puede vivir. Y tu especialista en gritar en plena caída: ¡por qué lo has hecho!

Hubo veces que la piscina resultó estar vacía y me llevé una buena hos’¡a! Nos llevamos una buena hos+¡a! Pero todas esas piscinas vacías, todas esas caídas en las que la cara entró lo primero, nos han traido sigilosamente hasta donde estamos hoy. Y cuando nos decíamos bien alto para autoconvencernos de que nuestros planes locos tenían sentido, que el que no arriesga no gana, realmente queríamos decir: el que no arriesga no llegará nunca a conocerse.

Y más que saber lo que nos gusta hemos aprendido lo que no nos gusta.

Y no hay mayor integridad y honestidad que alguien que sabe lo que no quiere, por lo que no vuelve a pasar. Que se planta y da la cara por lo que uno es.

Porque resultó que ponernos ambas de nuestro lado no es ser egoista, es querernos, es respetarnos y es como único avanzamos. Juntas.

Fase 2: Todo llega a su debido tiempo, confía

-El tiempo –

Desde hace aproximadamente unos cuantos años cuando pasa algo importante que me preocupa tú me preguntas: ¿en 5 años esto será importante? si la respuesta es sí, me das permiso para darle vueltas. Si la respuesta es no, pues me convences inmediatemente para dejar de preocuparme. Todavía tengo muy presente que cuando cumplimos 25 teníamos unos cuantos kilos menos de los que debíamos, yo me despedí del trabajo. Tu no estabas muy convencida. Me fui de Madrid. Con el corazón roto. Cerré etapa.

Tu estabas muerta de miedo pero juntas nos convencímos de que lo mejor de tocar fondo y no tener nada es que puedes tenerlo todo, se abre de repente todo un abanico de posibilidades. Nos lo creímos. Nos vinimos arriba. Vaya que si nos vinimos arriba.

Se nos abrieron puertas que no sabíamos que existían, nos dimos cuenta de la abundancia que hay cuando uno mira bien! De pronto,  sin aviso previo tuve la posibilidad de ir a Lisboa a aprender Portugués, fui pensando que si sabía el idioma podría intentar buscar trabajo de energías renovables en Brasil (a ti te dió la risa…..ya claro a Brasil nos vamos las dos! Has perdido la cabeza).

Fuimos un mes. Nos quedamos 5 años. Porque tu me dijiste: ¨quédate si total cuando te apetezca irte nos vamos….¨

Si hace 5 años, en esa fiesta de 25 cumpleaños nos hubiesen dicho que cuando cumpliésemos 30 estaríamos dando la vuelta al mundo con dos proyectos que nos encantan en la mochila, que seríamos dueñas de nuestro tiempo, que compartiríamos los días con el amor de nuestra vida, que nos “casaríamos » a 5350metros con vistas al Everest, a nuestra manera,  que nadaríamos con tiburones y que poder pasar en casa con nuestra familia todo el tiempo que quisiésemos era lo que el futuro nos brindaría, nos habríamos reído mucho.

Tu me hubieses dicho que las películas en Hollywood. Yo te habría dicho que sería una buena película pero que no me veía nadando con tiburones.

Ahora sabemos que no nos tenemos que preocupar por nada, porque lo tenemos controlado y resulta que eso de hacer peliculones se nos da de maravilla. Siempre nos acaba saliendo todo mejor de lo que imaginábamos. Juntas.

Fase 3: Lo que te molesta de otros es un reflejo de ti.

-El autoconocimiento-

Confieso que esto me/nos ha costado llegar a entenderlo, pero el viaje ha resultado ser justo lo que necesitábamos para por fín entenderlo. Encajar las piezas. Nos molesta lo que bajo nuestra perspectiva no es aceptable, no debería pasar, aquello que yo no puedo, no quiero o no se hacer. A veces eres tú la que salta la alarma y otras veces soy yo.

Una vez verificado más de mil veces que dos puntos de vista pueden llegar a tener razón, todo se hace más fácil. Nos sentímos menos atacadas, menos molestas, menos estúpidas y empezamos a responsabilizarnos de nuestras propias limitaciones y de nuestras propias virtudes. Que siempre se nos dió bien reconocer virtudes pero los defectos a ti, a nosotras nos ha costado mucho asimilarlos.

Cumplímos 30 con una persona al lado que no puede ser más diferente a nosotras. Una persona que no nos completa, no nos complementa, que no es nuestro pilar….para eso ya nos tenemos a nosotras.  Es nuestro mejor amigo. Nuestro compañero. Nuestro confidente y el que nos recoge en pedazos y nos ayuda a que volvamos a encajarnos solitas, pero esta vez con superglue. Nos acepta tal y como somos, lo que hace más fácil que nosotras nos aceptamos tal y como somos. Nos da espacio y nos lo quita cuando menos lo necesitamos y cuando más nos hace falta.

Fase 4: Nadie puede eclipsarnos, solo tu puedes hacer eso

-La Seguridad-

Tener confianza en nosotras mismas y la seguridad suficiente para mostrarnos tal y como somos requiere coraje, pero una vez que lo conseguimos no ha habido vuelta atrás. La belleza de otros, el éxito de otros no pueden eclipsarnos, solamente tu puedes.

Intentar encajar, seguir con el protocolo o aguantar una situación que claramente no va con nosotras solo va a alargar tu mal estar. Mi malestar.

Cumplímos 30 y por fín has entendido que yo no me pongo maquillaje, me gustan mis arrugas, me gusta verme bien cuando tengo un buen día y me gusta verme mal cuando no he dormido bien o estoy mala. Porque esa soy yo. Esa es mi cara. Esa somos nosotras aunque a veces no te guste. Aunque alrededor todas lo lleven. Lo bueno, que nunca nos preguntarán que si estamos malas y sea simplemente que no llevamos nada de maquillaje puesto. Nos aceptamos y lo más importante nos gustamos. Todos lo días.

Cumplímos 30 y cada vez que vemos una chica guapa o con mucho éxito pasar le decimos a quien quiera que tengamos al lado, mira que chica más guapa o sabes qué ha conseguido…. . Porque la belleza de otros y sus éxitos no nos quita belleza a nosotras ni éxitos. Porque reconocer lo bonito no te hace menos. Aunque ese día sea uno de nuestros días malos.

Cumplímos 30 y parece que google y los medios están obsesionados con ofrecernos soluciones para los kilos de más, las estrías, la celulitis y las llamadas ¨imperfecciones¨ ….nosotras pasamos de eso, de lo que no pasamos es de la felicidad porque no está nunca de más recordarnos y convencernos que no queremos ser un cuerpo 10 ni una mente 10 sino una actitud 10 y sobretodo estar saludables.

Y que nos quiten lo bailado, y lo viajado, y lo comido…..siempre que haya salud.

Un mensaje para los años que vienen,

Reinventate las veces que haga falta, las veces que quieras, las veces que te apetezca. Porque los tiempos cambian y nosotras cambiamos también. No me dejes estancarme en lo que conozco, anímame a abrir los horizontes y cambia cuando te apetezca, cuando veas que nos estamos aburriendo.

Cuando sientas que no estamos donde queremos estar, avísame. Te escucho.

Sigamos alimentando nuestra imaginación, nuestra creatividad y aprendamos mucho. Mucho, mucho, para que estemos siempre preparadas para volver a dar el salto en cualquier piscina. Para que estemos siempre a pie de cañón dispuestas a apostar por una nueva aventura.

¡Muchas gracias! sin ti no seríamos nada… es un placer compartir contigo todos los días.

Bienvenidos los 30. Estamos listas y más sincronizadas que nunca.

 

 

 

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.