Nuestra Vuelta al Mundo: Semana 35- Nueva York y Cartagena!

Dejamos Islandia con una sensación maravillosa de que volveremos seguro. Nos esperaba un vuelo de 6 horas hasta Nueva York y la verdad es que estábamos reventadísimos de haber hecho tantos kilómetros y dormido en la furgoneta tantos días.

Nueva York

Dormímos, vimos las fotos, trabajé un poquito, volvímos a dormir y cuando ya parecía que el capitán iba a anunciar que aterrizaríamos…… ¨Hello ladies and gentleman, here the captain! All New York airports are closed due to thunderstorm and rain, we´re heading to Philadelphia! We´ll land there and wait until NY is open again!¨

La compañía se llama WOW airlines y se oyeron todo tipo de comentarios graciosos…

Aterrizamos y no nos pudimos bajar del avión, una hora y media después volvíamos a despegar y tras una hora de vuelo por fín aterrizamos en Newark! Para nosotros eran las 4 de la mañana ya que traíamos horario europeo, pero allí era tarde noche. El primo de Ze nos vino a buscar al aeropuerto, tuvo que esperarnos unas horas con la incertidumbre en el cuerpo porque nadie sabía dónde estaba nuestro avión. Nosotros pasamos la seguridad entre risas, porque Ze le traía un chorizo a su primo y claro lo metió en mi maleta. Asi que ahí estaba yo toda enralada en la cola para que me sellaran el pasaporte cuando el señor agente enorme y con cara de pocos amigos me dice, que traes de carne! Yo me contuve como pude (parecía cuando en el cole la profe te dice que le cuentes el chiste a todos) y le dije: un chorissou con acento inglés (no se porqué el acento).

El agente me miró y me dice ¿vienes sola? Le dije que no, que venía con él y señalé al siguiente en la fila que era Ze. Entonces llamó a Ze y le preguntó por su primo. Y entonces la volvimos a liar… El agente le preguntó que si su primo era ciudadano estado unidense.. y Ze le dijo que era portugués pero que estaba casado con alguien de los estados unidos. Tras una pausa dice Ze… con una mujer! Bueno en resumidas cuentas el hombre nos quitó el chorizo y nos dijo que podíamos entrar. A mi me sigue entrando la risa al acordarme del ¨chorissou ¨ y del …¨to a woman! ¨

Teníamos 3 días en Nueva York, nos quedamos en casa del primo de Ze en Long Island y fuimos todos los días a la ciudad a patearla. Nos hizo mal tiempo el primer día, no paró de llover, pero después se mejoró el tiempo y pudimos disfrutar de la ciudad al máximo.

Nueva York fue increíble, veníamos de Islandia donde no había casi nadie en niguna parte y todo era muy pequeño en cuestión de casas. Llegamos a la jungla de asfalto, imponente, muy americana, todo grande, todo llamativo, todo….conocido! Teníamos una sensación rara de haber estado ahi ya y es que de tanta película uno cómo que reconoce los sitios aunque nunca haya estado físicamente allí.

Andamos una media de 20km al día, comímos hamburguesas, fuimos al museo de historia natural, a central park, a brooklyn, williambsburg, jersey, chelsey, a times square al memorial de las torres gemelas y vimos la estatua de la libertad al fondo. Me quedé rascada de no ver gospel, pero es la razón para volver.

Nos encantó compartir esos días en familia, con los niños y la mujer del primo de Ze. Nos sentimos en casa y nos trataron como a reyes. Fue maravilloso compartir un pedacito del viaje con ellos, conocerlos mejor, verlos en su ambiente y jugar con los niños. Adoramos dormir en una buena cama, tener una bañera estupenda y comer mucho de todo!

A todo aquel con el que hablámos nos sorprendió su amabilidad y su simpatía, oímos mucho español por las calles y nos deleitamos con lo cosmopolita que es la ciudad. Le contamos nuestro viaje a una pareja de señores mayores que se sentaron delante de nosotros en el tren. Ella estaba encantada con todo pero preocupada con la cantidad de equipaje que llevábamos: ¨only that… OMG …¨ decía que sus cremas ocupaban ese espacio. Se acababan de jubilar, tienen 4 hijos y la casa se les ha quedado grande….por eso hacen viajes cortos para ir creando nuevos recuerdos. Hace poco nos contaron que todos sus hijos fueron a pasar un fin de semana largo, y a ella se le iluminaba la cara contando como escuchaba las conversaciones de sus hijos en la cocina. Me dijo, es increíble como de pequeños son tan diferentes, la edad se nota tanto pero ahora….no se nota nada, son amigos, pero siguen metiendose el uno con el otro como hermanos.

Comimos los mejores tacos hasta ahora en Chelsey Market, una verdadera delicia. Se me hace la boca agua sólo por acordarme de ellos.

Dejamos Nueva York de madrugada para no variar, en el aeropuerto nos dijeron que para entrar en Colombia teníamos que tener billete de salida. Uppsss…. pero si no sabemos cuando saldremos, ni a dónde. La chica nos dijo que tenía que ser billete de vuelta a Estados Unidos. Pero… si no somos estadounidenses? Bueno compramos un vuelo e vuelta y al llegar lo cancelamos. Si cancelas en menos de 24horas te devuelven el dinero íntegro y así hicimos.

Colombia- Cartagena

Aterrizamos en Colombia y nos recibió un bofetón de aire caliente. Fuera abrigos, fuera chubasquero, FUERA CALCETINES! Bienvenidos al caribe! Yo me moría de la emoción, Ze no tanto! después de más de una hora esperando para el trámite de aduana, cogímos un taxi y nos fuimos al casco histórico.

Vaya ciudad, cuántos colores, muchas música, mucha artesanía y muchas plazas. Por encima de todo… mucha vida en la calle! Para ser sinceros, nos encantó pero tardamos unos días en acostumbrarnos a la nueva realidad. Veníamos de Islandia y Nueva York, donde la seguridad es alta, está todo muy organizado y el reloj marca todo con precisión. En Colombia el ahorita es más bien un ¨cuando pueda ya si eso lo miro¨. La gente derrocha simpatía, son muy amables y muy atentos pero como en cualquier sitio nuevo tenemos los primeros días de adaptación. Concer bien las calles, habituarnos a la gente, coger confianza y empezar a disfrutar de todo lo nuevo. No les vamos a mentir, habíamos leído mucho sobre la seguridad ya que es un tema importante pero hasta ahora no hemos sentido la más mínima amenaza, eso si…como dicen aquí ¨no regalamos papaya!¨que quiere decir no se los pongas a huevo. No llevamos nada a la vista, sacamos el móvil solamente cuando es necesario y vamos con cuidado con los horarios y a dónde vamos. Como dice el dicho, prevenir mejor que curar.

Descansamos los primeros días, necesitábamos unos días de no hacer nada de nada después del tute de las últimas dos semanas. Comímos ceviche, nos tomamos las cervecitas en la plaza, nos fuimos enterando de los chismes del barrio por las conversaciones de los camareros y dormimos….mucho!

Cartagena es muy pintoresca, llena de casa coloniales coloridas, con balcones, iglesias, plazas y muchas tienditas. Es un placr recorrer sus calles y enterarte de las historias sobre los ataques de los piratas por el oro. La ciudad está amurallada ya que era dónde se reunía y se enviába todo el oro a España. Después de unos días en modo domingueo, volvímos a la carga y organizamos una escapada de una noche a la Isla de Barú.

Una semana da para tanto!

En el próximo post te cuento la semana 36, en la que visitamos el Parque nacional del Tayrona y llegamos al punto más norte de Sudamérica, Cabo de la Vela y Puerto Gallinas.

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Diariamente en Instagram: iremos poniendo fotos de dónde andamos ese día.

Semanalmente en este Blog: iremos explicando con detalle lo que hemos hecho esa semana. Dónde hemos estado, que hemos visto, cuantos días y cuánto nos hemos gastado.