No me gusta mucho contar mi vida privada, no me gusta ser el centro de atención y mucho menos ir dando sermones así que quiero que leas lo que hay a continuación cómo mi propio viaje laboral, mi experiencia y mis opiniones. Con las que puedes concordar o no, y con las que no se puede generalizar ya que cada uno es un caso diferente.
Creo que he emprendido un camino que puede ayudar a mucha gente y me gustaría compartirlo en este blog para que tengan una versión DIY (Do It Yourself) todos aquellos que aún no se han animado a formar parte de las Formaciones.
Empieza oficialmente la saga: ¨cómo dejé de ser una oveja más en el rabaño¨ dónde te voy a ir contando algo más íntimo, sobre cómo se ha dado esta transición.
Vamos a ir derribando mitos, leyendas y costumbres juntos. Digo juntos porque estoy convencidísima de que no estoy sola, habrá mucho de lo que leas aquí que ya hayas pensado, otras cosas serán nuevas pero lo importante es que termines de leer y veas que es posible ver y hacer las cosas de otra manera.
Primero te voy a contar cómo veo yo la secuencia del Preparados…Listos…¡YA!
Preparados
Empieza el colegio y después del susto de los primeros días ya estas en tu salsa. ¡Qué tiempos maravillosos! Hay que ir al cole porque tienes que formarte, la educación es muy importante de eso no hay duda ya te lo repite tu madre hasta la saciedad.
Sí señor, ya te digo que lo es, pero lo más importante que aprenderás en el cole no van a ser las matemáticas, ni las ciencias, ni la historia. Lo que de verdad te servirá para el resto de tu vida es que habrás aprendido a: estar sentado 8 horas al día, pedir permiso para ir al baño, jugar durante los recreos y estar cayado hasta que te pidan que hables.
Listos
Empieza la universidad, ¡Porfín algo que has escogido! Supuestamente nos dijeron a todos que los que van a la universidad es porque quieren seguir con sus estudios y porque están interesados en esa carrera en particular. Lo que nadie nos explica es que la vida laboral a la que te dan acceso las distintas carreras tiene poco que ver con lo que tu pensaste que era. En realidad escogiste carrera porque viste las asignaturas y las salidas profesionales y resulta que algo de todo aquello te hizo tilín.
Pero en realidad no tienes ni idea. Lo que de verdad te servirá para el resto de tu vida es que habrás aprendido a: utilizar un método de raciocínio propio, a aumentar un poco tu capacidad analítica de las cosas y sobretodo a memorizar. Cuando acabes esta etapa serás ya casi un experto en: estar sentado 8 horas al día, pedir permiso para ir al baño, jugar/sociabilizar durante los descansos y estar cayado hasta que te pidan que hables.
¡Ya!
Bienvenido al mundo laboral, ¡Porfín me van a pagar por mi tiempo! Ya tengo todo lo que me hace falta para poder acceder a un trabajo que es realmente para lo que me he estado preparando todo este tiempo. Ya tengo mis estudios completados y los certificados necesarios para poder acceder al tipo de trabajo que creo que me gusta. Digo creo porque cómo no has trabajado de ello antes, no sabes realmente lo que va a ser.
Y entonces buscas y buscas y resulta que….nadie te ha explicado en todo este tiempo cómo se busca trabajo, cómo se hace una buena entrevista y qué se supone que tienes que hacer. Es aquí dónde amigos y familiares te echan una mano, busca por aquí, conozco a fulanito de tal que en su empresa hay un hueco…Y vas rellenando formularios en Linkedin, Infojobs…vas a entrevistas…recibes propuestas…y vas aceptando porque: ¡qué suerte que con los tiempos que corren tengas trabajo!
Calentando motores- La vida laboral:
Ya estamos preparadísimos: sabemos perfectamente estar sentados 8 horas al día, pedir permiso para coger vacaciones, jugar/sociabilizar durante los descansos o nuestro tiempo libre y estar cayado hasta que te pidan que hables/ tu opinion. No desentones mucho que hay una larga fila esperando a disfrutar de esta maravillosa oportunidad. Acuérdate: ¡qué suerte que con los tiempos que corren tengas trabajo!
Te contratan porque eres experto en un área determinada: queremos gente jóven con ideas nuevas, con energía desorbitante. Y desde que entras por la puerta te dicen lo que tienes que hacer y cómo lo tienes que hacer. Es que fulanito lleva aquí 15 años y sabe perfectamente cómo hacerlo, tiempo al tiempo ten paciencia. Lo que realmente quiere decir es, el día que hayas calentado la silla durante unos 15 años tu opinión, tu tiempo, y tú serás más valiosa (si es que llegas).
Aparece el ansiado ¨teamwork¨ trabajar en equipo y aprender cosas de otros departamentos. Resulta que es exactamente igual que en la universidad: unos hacen todo y los demás hacen poco. Los más estudiosos se ceñirán a las reglas y a los patrones. Los más creativos son los locos, los que tienen los pies por las nubes…así no vas a llegar muy lejos.
Vamos a pedir cambios en el contrato, por eso de que te dijeron que empezabas como junior porque acabas de salir de la universidad y ahora que estas aquí hace algunos años pues parece el momento de pedir cambios. ¨No es buen momento, acaban de implementar cambios y sacar este tema ahora va a ser dificil¨.
Llegados a este punto algunas cosas han quedado claras y te servirán para el resto de tu vida:
- Se valora más a quien sigue las reglas y cumple con su horario que las ideas y la productividad.
- Tienes suerte de trabajar, con los tiempos que corren.
- Nadie te va a cambiar las condiciones si tú no lo pides y resulta que hay que saber cuando es el mejor momento para pedir un aumento.
¿Qué estoy haciendo?- La vida laboral
Llevas ya trabajando unos años y eres asíduo al apartado de jobs de Linkedin, porque quieres otra cosa, porque te imaginaste trabajando de otra manera y buscas soluciones. Vas pasando de un trabajo a otro y acaba todo siendo igual. Y empiezas a pensar: será que soy yo y no ellos, que no consigo lidiar con esta rutina que me aburre hasta que duele.
Y cuando lo comentas con tu gente salen conversaciones parecidas a esto:
Tú: Es que quiero un trabajo que me haga sentir productivo, entusiasmado y al que vaya por las mañanas contento y con ganas. Evidentemente no todos los días, pero que por norma general me de energía no que me la quite y que los domingos por la tarde no sean deprimentes sólo por pensar que en unas horas es Lunes y empieza la semana otra vez. Y venga y dale al Replay hasta que llegan por fín los días de vacaciones.
Ellos: Pero es que el trabajo es eso. A nadie le gusta, es lo que es y para tener el dinero a fin de mes es lo que hay que hacer. Tienes suerte de tener trabajo, ¿sabes? el hijo de no se cuantas, lleva meses sin nada y mientras más tiempo pase peor será porque nadie contrata a quien está parado mucho tiempo. Además hay mucha gente en una situación laboral terrible deberías sentirte afortunada.
Tú: Pero es que pensar que tengo que hacer/ aguantar esto asi hasta los 67 me está agobiando mucho, yo no quiero vivir así. No me siento identificada con esta vida, no quiero comprarme una casa, un coche y tener hijos. No quiero disfrutar de mi tiempo sólo los fines de semana y las 5 horas que hay entre que salgo del trabajo y voy a dormir. Quiero viajar, elegir en lo que invierto mi tiempo y trabajar en lo que me gusta y me hace sentir bien. Y sobre todas las cosas, no quiero tener que negociar cuanto gano ni cuanto tiempo tengo de vacaciones.
Ellos: ¡Eso no existe! Bájate de tu mundo de yupi o empieza a jugar a la lotería y a ver si tienes suerte.
Yo: Sí sí…tienes razón supongo…
Quiero hacer incapié en que salvo algunas ocasiones (todos tenemos un mal día) siempre entré al trabajo con una sonrisa y un ¡Buenos días! enérgico, me gusta ser positiva e intenté con todas mis ganas encajar en esa vida, pero por dentro en mi cabeza había otra conversación constante.
Así que me puse manos a la obra y busqué soluciones. En los próximos posts te iré contando cómo fui paso a paso creando un mundo laboral que me gusta, que paga mis gastos y me deja vivir la vida que quiero. También te explicaré cómo fui derribando uno a uno todos esos miedos que nos surgen.
Un pequeño adelanto: Pasé mucho tiempo pensando y valorando qué era lo que no me gustaba exactamente del mundo laboral que había formado parte de mi experiencia y diseñé una via laboral que no contuviera ninguno de esos factores. Tardé un año y medio en conseguirlo y resulta que durante ese año y medio sin saberlo estaba jugando a la lotería y ¡Gané!
En la próxima entrega: Parte 2: Cómo jugué a la lotería y gané…. No te lo pierdas porque tú también puedes jugar y ganar.
Mientras preparo la Parte 2 te animo a que leas Nuestra Vuelta al Mundo. Lo estamos pasando muy bien y verás que somos personas normales, simplemente con otras prioridades.